Los esguinces de tobillo son comunes cuando se practica cualquier deporte, pero también pueden ocurrir en la vida cotidiana mientras caminas. Para un tratamiento adecuado lo ideal será visitar valdepenas fisiosalud, porque allí encontrarás a los mejores profesionales en la fisioterapia para tener una recuperación óptima.
Pero, es probable que no sepas cómo se debe cuidar un esguince de tobillo para recuperarte de una forma más rápida. Por este motivo, te he preparado este post con algunos consejos prácticos para que tu recuperación sea mucho más rápida.
Cuidados para un esguince de tobillo
Los cuidados de los esguinces dependerán del grado del mismo, para los esguinces más leves y que no requieren intervención quirúrgica, lo ideal es que sigas estas recomendaciones:
Reposo
Es importante evitar cualquier tipo de actividades que provoquen dolor, hinchazón o molestia. Por este motivo, lo mejor será intentar no mover mucho el miembro afectado para que se pueda reducir la inflamación de una forma mucho más rápida.
Crioterapia
La aplicación de hielo favorecerá en gran medida el proceso de desinflamación de la zona afectada. Para ello, debes asegurarte de sumergir el miembro afectado en agua helada o aplicar compresas frías.
Este procedimiento se debe hacer durante 15 a 20 minutos cada 2 o 3 horas mientras que estés despierto. Sin embargo, si tienes problemas de sensibilidad o enfermedades como diabetes, lo mejor es consultar con tu médico antes de hacer este tipo de terapias.
Vendaje
Para que tu esguince sane de una forma mucho más eficiente, lo ideal es realizar un vendaje de compresión. Este se realizará con una venda elástica desde la parte más alejada del corazón hacia arriba, para estimular así la circulación sanguínea.
Debes asegurarte de no dejar el vendaje demasiado apretado porque te podría traer más problemas que soluciones. En todo caso, esto también limitará los movimientos del miembro afectado, evitando que se cause una mayor inflamación.
Elevación
La elevación es otro aspecto importante que deberías tener en cuenta, porque permitirá que tu miembro pueda drenar los líquidos de la zona afectada. Lo ideal es tumbarte en la cama y elevar el miembro afectado por encima de la altura del corazón.
Es aconsejable que hagas esto especialmente durante las noches, lo que permitirá que puedas tener una recuperación más rápida.
Estos cuidados pueden ser acompañados por analgésicos y antiinflamatorios recomendados por un profesional de la salud. Así, se podrá tener un proceso de recuperación mucho más rápido y efectivo.